Ya sea que estés emprendiendo o bien que quieras hacer crecer tu negocio, llega un momento en el que empiezas a pensar que te vendría bien tener ayuda. Te pones a buscar y, ante tantas opciones, aparece la duda: ¿cómo elegir un buen mentor para tu negocio?
Puede que lleves un tiempo dándole vueltas a esta pregunta, porque tienes claro que quieres acertar.
Y, ¿sabes qué? Haces muy bien en dedicarle tiempo. Porque se trata de una decisión clave para escoger el rumbo que tomará tu negocio.
Además, lo cierto es que hay muchos buenos mentores… El desafío está en encontrar cuál es el mejor para ti.
Por eso, en este artículo te explicaré, paso a paso, qué debes tener en cuenta para escoger la mentoría que tu negocio necesita.
¿QUÉ ES UN MENTOR Y QUÉ PUEDES ESPERAR DE ÉL?
¿Sabías que la figura del mentor existe desde la antigüedad? Por ejemplo, Sócrates fue mentor de Platón, que, a su vez, fue mentor de Aristóteles. En realidad, podríamos decir que la humanidad ha avanzado gracias a la transmisión de conocimiento que durante cientos de años se realizó de forma oral y a través de la figura del “maestro”.
Por tanto, este acompañamiento del aprendiz se hacía de forma muy directa y personal, ayudándole a avanzar sin cometer errores previsibles (pues el maestro-mentor ya había recorrido ese mismo camino) y ayudándole a conseguir mejores resultados de forma más rápida, segura y cierta.
Con el tiempo y gracias al acceso directo del “aprendiz” a las fuentes de información (el acceso a la educación es clave en este proceso), la figura del maestro-mentor fue perdiendo protagonismo y visibilidad. Pero lo cierto es que siempre han seguido existiendo personas clave, generosas, que han estado dispuestas a apoyar y acompañar al aprendiz ávido de crecimiento.
Si hablamos de emprendimiento y nos situamos a día de hoy, lo que va a hacer un buen mentor es disminuir tu crecimiento a base de prueba y error en temas esenciales y aportarte toda su experiencia para que llegues más lejos y más fácilmente. Porque tu mentor ya ha recorrido este camino antes que tú.
Un buen mentor, te ayudará a gestionar tu energía emprendedora de manera óptima y a transformar tu mentalidad en aquello que sea necesario para que consigas un negocio que funciona.
Ahora, está claro que, según el momento en el que te encuentres, el enfoque de su trabajo será diferente. Y esto nos lleva a la siguiente pregunta…
¿CUÁNDO NECESITAS UN MENTOR?
Quizás te preguntes si es demasiado pronto para contratar un mentor porque tu negocio apenas tiene recorrido. O, por el contrario, puede que pienses que ya lo tienes todo montado, y que será difícil hacer cambios en tu negocio.
Te diré que, en mi opinión, ninguna de las dos afirmaciones anteriores suelen ser ciertas. Y te explicaré por qué con tres ejemplos de etapas esenciales en las que te ayudará contar con un mentor.
Estás poniendo en marcha tu negocio
Quizás pienses que aún no lo necesitas porque lo que quieres ahora mismo es empezar a trabajar. Además tienes varias inversiones por delante y crees que contratar a un mentor no es ahora mismo una prioridad.
La verdad es que hay muchos negocios que arrancan en solitario, sin ayuda ni asesoramiento inicial. Y también es cierto que muchos consiguen sus primeros ingresos de manera efectiva y comienzan a rodar.
Pero lo cierto es que en esta etapa inicial disponer de un buen mentor te ayudará a ahorrarte mucho dinero y mucho tiempo, consiguiendo mejores resultados más rápidamente.
Tener a tu lado a un mentor experto en crecimiento empresarial, cualificado y honesto, te ayudará a no tomar decisiones equivocadas e invertir cantidades innecesarias en el momento equivocado. Al contrario, te dará la claridad necesaria para entender dónde debes priorizar tus esfuerzos (e inversiones) en cada momento.
Sobretodo, un mentor serio y profesional te ayudará a transformar tu mentalidad de “autoempleada” para que sepas liderar tu negocio como una auténtica empresaria.
– Por qué necesitas un mentor cuando estás empezando
Los inicios son el momento perfecto para empezar a dibujar un negocio realista y viable.
Conocer los primeros pasos a seguir, y en qué orden darlos, no solo te ayudará a tener ingresos sino, también, a tener un negocio que funcione a medio plazo.
Es probable que hayas leído datos sobre el fracaso empresarial en los 5 primeros años de emprendimiento:
Según un estudio publicado en la revista FORBES, el 20% de los negocios fracasan en su primer año, el 30% en el segundo, y el 50% tras cinco años, cuando su financiamiento y su entusiasmo se han agotado.
No quiero alarmarte con estas cifras sino explicarte que, a menudo, detrás de estos fracasos se esconde una misma realidad: la falta de competencia empresarial para dirigir un negocio.
Me explico mejor.
Para poner un negocio en marcha no es suficiente con que sepas hacer tu trabajo sino que tienes que saber cómo liderar y dirigir un negocio: si vas a abrir una peluquería no solo tienes que saber cortar y teñir el pelo, si vas a abrir un despacho de abogados no solo tienes que saber ganar juicios, si vas a abrir un tienda online de ropa no solo tienes que tener buen ojo para seleccionar los productos…
Tal vez llevas años desempeñando tu profesión con grandes resultados en otras empresa pero allí siempre te marcaron la estrategia, los objetivos, el presupuesto, etc. En el momento en que decides emprender, necesitas desarrollar tu propia capacidad de autoliderazgo y adquirir también los conocimientos y las habilidades de dirección empresarial necesarias.
En definitiva, cuando empiezas con tu negocio no se trata solo de ponerte a trabajar en lo que sabes hacer sino que tienes que asumir toda una serie de responsabilidades y tareas que, hasta hace poco, había hecho tu jefe. Porque ahora, la jefa (la CEO) eres tú.
Cuanto antes te creas que necesitas convertirte en la CEO de tu negocio y hagas este cambio de chip, antes prosperará tu proyecto.
Por ello, también según la revista Forbes, el 89% de los directores de pequeños negocios que no habían contratado a un mentor durante los primeros años llegaron a la conclusión a la que deberían haberlo hecho.
Te matas a trabajar y no ganas lo suficiente
Tu negocio tendrá más de 1 año de recorrido y ya tienes algunos clientes pero aunque trabajas mucho, al hacer balance, no has generado los beneficios que deberías. Es decir, que a final de mes no has ganado lo que merece tu esfuerzo.
Si estás en este punto entonces necesitas revisar qué está sucediendo y pasar a la acción.
¿Qué debes buscar en un mentor si te encuentras en esta situación?
Aunque seguro que te gustaría vender más, seguramente tu problema no se limita al área comercial así que en este caso necesitas un mentor que pueda ayudarte con tu modelo de negocio y tu estrategia de crecimiento más allá de una simple orientación a las ventas.
Un buen mentor para superar esta dificultad tiene que poder intervenir en cuestiones estratégicas y de base como por ejemplo:
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- ¿Cuál es tu diferenciación en el mercado?
- ¿Cómo se define tu producto o servicio insignia?
- ¿Cuál va a ser tu política de precios?
- ¿Con qué ratio de rentabilidad vas a trabajar?
- ¿Cómo vas a optimizar la organización interna del negocio?
- ¿Cuál va a ser la mejor estrategia comercial de captación y de retención?
- ¿Cómo vas a implementarla?
En realidad muchas de estas preguntas se refieren a lo que llamo fases invisibles de la venta: son los cimientos de tu negocio, lo que te definirá en el mercado y te ayudará (o dificultará) posicionarte como referente y triunfar.
Por eso, el mentor que te ayude debe ser alguien capaz de liderar una estrategia de negocios, para guiarte luego con tu estrategia de marketing (que dependerá de esa estrategia de negocio).
De hecho, según un estudio reciente de Kabbage el 84% de las pequeñas empresas alcanzan la rentabilidad en sus 4 primeros años del negocio.
Por tanto estos primeros años son un período crucial decisivo y un mentor será vital para este éxito.
Quieres hacer crecer tu negocio
Te encuentras en ese punto en el que tu negocio funciona bien, y decides que quieres crecer.
Sin embargo, también te das cuenta de que ese crecimiento será difícil con tu modelo actual. Porque empiezas a ver que no te permitirá tener el estilo de vida que quieres.
¿Cómo puede ayudarte un mentor entonces?
En este caso, su misión será crear contigo un nuevo modelo de negocio. Es decir, transformar tu modelo actual, para definir una nueva forma de conseguir ingresos, alineada con el estilo de vida que quieres.
Si este es el reto que tienes ahora mismo (crecer) tendrás que ser cuidadosa en tu búsqueda para que no te den gato por liebre ya que en algunos círculos online se llama “modelo de negocios” a lo que simplemente son técnicas de venta.
Un modelo de negocio se refiere a la forma en la que se generan beneficios en tu empresa: qué vendes, quién paga y cómo te organizas para que el resultado (beneficio) sea el más eficiente posible.
¿DÓNDE BUSCAR UN MENTOR DE NEGOCIOS?
Ahora que sabes en qué te puede ayudar un mentor, es hora de empezar con tu búsqueda.
En este punto, déjame recordarte que hasta hace muy poco la figura del mentor era alguien que te asesoraba de forma altruista (gratuita) e incluso ponía a tu servicio sus propios contactos. Yo misma he sido mentora voluntaria durante muchos años, principalmente trabajando con jóvenes y mujeres.
Aunque es evidente que este modelo continúa funcionando, el nivel de exigencia del mercado (cambios rápidos y constantes, transformación digital, agresividad de la competencia, etc.) requieren de una capacidad de gestión más ágil y creativa que nunca. Y a menudo el emprendedor no tiene suficiente con el grado de compromiso y dedicación que un mentor altruista puede dedicarle.
Si a esto le añadimos que la escasa competencia digital de muchos empresarios senior (ya que suelen delegar toda esta área a su equipo) nos encontramos con una brecha real entre el pequeño emprendedor -que debe enfrentarse a un mercado global- y las limitaciones de una mentoría altruista.
Por este motivo, resulta más eficiente contratar a un mentor de negocios profesional que se implique y comprometa con tu proyecto, siempre y cuando puedas validar que su competencia para acompañarte es real y actualizada.
Pero vamos a la pregunta inicial ¿dónde puedes encontrar al mentor más adecuado para ti y para ahora?
Aunque por supuesto puedes meterte en google y hacer tu búsqueda, mi recomendación es que te muevas por referencias ya que te estás jugando mucho.
Para ello, acude a tu círculo profesional e identifica cuáles son los mentores de referencia.
- Comunidades de empresarias como Womenalia, Extraordinaria, Woman Rocks o Women in Mobile. Todas ellas suelen organizar encuentros y/o disponer de foros online donde encontrarás a otras mujeres como tú que habrán contratado mentores y podrás pedir referencias y conocer su experiencias direta.
- Eventos de tu sector donde podrás preguntar directamente: conferencias, cursos, seminarios, jornadas técnicas, etc.
Y tras tu búsqueda inicial, probablemente tendrás una pequeña lista de nombre a tomar en consideración. Ahora sí: es el momento de seleccionar y tomar tu decisión.
¿Qué hacer si no puedes invertir ahora mismo en un mentor?
Entiendo que si estás empezando con tu negocio y no dispones de ningún tipo de ingreso puede resultarte complicado tomar la decisión de invertir en un mentor. De hecho, sería lógico que pensaras que el dinero que inviertes al principio “vale el doble” porque tiene un alto coste de oportunidad: si inviertes en la web no inviertes en un despacho, si inviertes en producto no inviertes en tecnología, si inviertes en publicidad no inviertes en…
Pero lo que tal vez no te has planteado es que precisamente tus dificultades al principio deberían hacerte muy exigente y tener la seguridad de que estás haciendo las cosas de forma correcta y en el orden correcto.
Tener una visión global de todo el proceso empresarial y de los plazos para el retorno de tus inversiones puede significar la diferencia entre el triunfo o fracaso de tu proyecto.
Por esto, sí o sí, te recomiendo que busques a una persona de referencia que te inspire la confianza y la credibilidad suficiente como para dejarla guiarte en todas estas decisiones. Podemos llamarla “mentor” o simplemente asesor, en función del nivel de implicación que adquiera con tu proyecto.
En el caso de que no puedas contratar a un mentor profesional (que tendrá que garantizar su implicación y compromiso) puedes optar por dos caminos alternativos:
- Organismos públicos – existen muchas iniciativas públicas para fomentar la emprendeduría en sus distintas etapas e incluso centradas en determinados sectores. Puedes encontrar buenos programas y recursos de emprendimiento que pueden cubrir buena parte de las necesidades iniciales. Algunos ejemplos serían Barcelona Activa o La red de mentores de Madrid, , Secot Barcelona, etc (te dejo la Guía Emprendedores 2019 publicada por Emprendedores.es)
El único detalle que deberás tener en cuenta si optas por este camino es que muy a menudo tu “orientador” no ha dirigido nunca un negocio ni ha vivido en carnes propias las dificultades e incertidumbres del emprendimiento. Muchas veces es un asesoramiento teórico que deberías complementar y contrastar con alguien más (lee el siguiente punto).
- Tu red de contactos (Networking) – seguro que tú misma conoces a alguna emprendedora con larga trayectoria (te aconsejaría un mínimo de 5 años) que haya conseguido estabilizar su negocio y se preste a reunirse contigo de forma periódica para aconsejarte y orientarte. En el caso de que no conozcas directamente a nadie o no te sientas cómoda en solicitar su ayuda, también te animo a contactar directamente con alguna persona de referencia a la que admires (aunque no la conozcas) y le expongas tu situación: te sorprenderá comprobar que en el mundo hay mucha gente generosa y empática con ganas de contribuir al crecimiento de los otros.
Personalmente te diré que al ser una actividad altruista puedes sentir que te faltan horas de acceso a ese mentor experto y que su apoyo no es suficiente, aunque por supuesto no puedes exigirle más. Pero si lo complementas con el asesoramiento anterior (más estructurado y normalmente más academicista) puedes conseguir una buena visión.
¿CÓMO ACERTAR EN LA ELECCIÓN DEL MENTOR ADECUADO PARA TI?
Antes de contratar a nadie, es importante que estés segura de hacer la elección adecuada no solo por cuestión de dinero sino sobretodo por el tiempo que puedes ganar o perder con tu decisión.
Y, si crees que te encaja, solicita una primera sesión de valoración. Son gratuitas, y te permitirán acabar de ver si es la persona con quien quieres trabajar.
Es probable que en este momento te preguntes qué criterios debes tener en cuenta para tomar tu decisión. Así que compartiré contigo 7 criterios esenciales para escoger la mentoría que tu negocio necesita.
Exclusividad
Si estás pensando en participar en una mentoría grupal (ya sea porque aún no puedes permitirte invertir en un proceso individual o porque quieres aprovechar los beneficios de un mastermind) debes considerar de forma específica a quién vas a encontrar en ese grupo.
En las sesiones grupales de mentoring se va hablar sobre tu negocio, tu estrategia, tu visión, tus ideas, tus próximas campañas, etc. ¿De verdad querrías compartir todo esto con alguien de tu competencia?
Incluso tal vez estés en el punto de mentalidad donde no quieres que tus competidores puedan detectar tus debilidades o limitaciones, porque te hace sentir vulnerable. Estás en todo tu derecho a querer mantener en secreto y discretamente tu proceso de crecimiento empresarial sin que tengas que avergonzarte por ello.
Según mi punto de vista, la exclusividad y la confidencialidad deberían estar garantizadas en una mentoría grupal.
Acceso directo a tu mentor
Contratar un mentor es un acto de confianza. Si tú escoges trabajar con una persona es porque querrás tener acceso directo a él / ella para plantear tus preguntas, compartir decisiones, validar cambios antes de pasar a la acción, etc.
No has contratado a un mentor/a para acabar trabajando con otra persona (es habitual encontrar “tutores” en programas de mentoría online) sino que en un buen programa de mentoría debes exigir acceso directo y periódico a tu mentor/a, sin intermediarios de por medio. Otra cosa es que tu mentor pueda contar con la colaboración de otros profesionales para temas específicos (tecnología, legalidad, etc.) pero sin delegar nunca la responsabilidad global del acompañamiento.
Para asegurarte de que esto será así, puedes preguntar:
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- qué acceso real tendrás al mentor
- a través de qué canales se realiza la comunicación
- cuál será la periodicidad de ese acceso
- qué opciones tienes si te surgen necesidades puntuales (aún si están fuera del programa de mentoría acordado y deben contratarse como extras).
Empatía y conexión personal
Tras haber asistido a un webinar, evento y/o haber realizado una primera entrevista con el candidato a mentor, dedica unos momentos a reflexionar sobre algunos puntos.
La empatía es algo esencial en un proceso de mentoría. Personalmente creo que es algo fundamental porque -entre otras cosas- va a condicionar la confianza y seguridad con la que vayas a acometer cambios y a seguir las pautas de tu mentora.
Puedes analizar aspectos como estos:
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- ¿Cómo es la conexión entre vosotras? ¿Te gusta su estilo de comunicación, cómo te habla, los ejemplos que pone, lo directa que pueda ser, etc.?
- ¿Te escucha? ¿Sientes que le interesa de verdad tu proyecto y que va a implicarse en mejorarlo? ¿Te ha hecho preguntas específicas sobre ti y tu negocio o se ha limitado a explicarte su servicio, para vendértelo?
- ¿Sientes que te entiende? ¿La comunicación ha resultado fácil?¿Sus preguntas eran pertinentes y has sentido que se interesaba de verdad por los retos que tendrás que enfrentar?
- ¿Crees que es la persona más indicada para ayudarte a llegar a dónde quieres?¿tiene de verdad suficiente experiencia en el mundo de los negocios como para orientarte de forma efectiva? ¿o simplemente es alguien que ha leído y se ha formado con muy buenas intenciones pero su recorrido empresarial es breve?
Antes de decidirte a trabajar con un mentor, también es importante que compruebes si conectas con sus valores de marca y su propia forma de hacer negocios.
Ten en cuenta que si el mentor realiza bien su trabajo va a tener un papel activo en el crecimiento de tu negocio: te va a animar a tomar decisiones, va a estimular nuevas ideas y líneas de acción, te ayudará a reconocer fortalezas y a expresarlas de forma adecuada, etc.
Por ello, conectar también a nivel de valores y de cómo nos manejamos en la vida va a suponer un plus en tu rendimiento dentro del programa de mentoring. Porque de forma inconsciente te dejarás guiar con mayor docilidad, sin sentir que debes re-encajar en tu propio sistema las propuestas del mentor, y por tanto avanzarás con mayor fluidez y rapidez.
En definitiva, conectar con el sistema de valores de tu mentor te ayudará a construir, revisar y/o transformar tu modelo de negocio con mayor fluidez y naturalidad.
Experiencia empresarial del mentor
Más allá de la empatía y la conexión, también te recomiendo validar la competencia técnica de tu candidato a mentor desde un punto de vista estrictamente práctico.
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- ¿Cuál es la propia historia de emprendimiento del candidato?
- ¿Cuántos años hace que es empresario?
- ¿Cuánta experiencia tiene liderando su propio negocio?
- ¿Qué dificultades ha debido superar?
- ¿Es un referente en su propio sector por algún aspecto en particular?
- ¿Son relevantes sus retos y resultados para ayudarte con tu negocio?
La propia historia de emprendimiento de este posible mentor te dará pistas sobre su capacidad para liderar tu crecimiento.
Es muy posible que puedas encontrar parte de esta información en sus redes sociales o incluso en los emails, si te suscribes a su newsletter ya que si lo que un mentor pone a disposición de otros es su experiencia lo habitual será que surjan referencias personales en sus comunicados.
Por ejemplo, en mi caso, y tras 15 años liderando mi propio negocio, suelo explicar anécdotas y retos a los que me he ido enfrentando y me permiten empatizar con la mayoría de situaciones de mis clientas: crear mi primer negocio y hacerlo funcionar, crecer y construir un equipo, negociar situaciones de conflicto con socios, superar la crisis y salir reforzada, conciliar desde el inicio emprendimiento y maternidad (¡3 hijas!), transformación digital (ya tengo mis añitos), reconversión de mi modelo de negocio…
Pero además, toda esta información, te permitirá identificarte más o menos con su estilo de liderazgo y dirección para comprobar si te vas a sentir cómoda con su visión del crecimiento empresarial:
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- si ahora mismo necesitas un crecimiento acelerado en un plazo corto de tiempo, valorarás que tu mentor esté muy orientado a la acción y sea agresivo comercialmente.
- si estás buscando rentabilidad y eficiencia porque no puedes invertir todo tu tiempo o dinero necesario, valorarás un mentor que comprenda y se adapte a esta realidad
- si estás buscando escalar tu negocio, valorarás que tu mentor pueda aportar conocimiento en este proceso organizativo y creativo.&
Así que ahora la pregunta es para ti: ¿cuál es tu necesidad fundamental en este momento?
Es indispensable que tengas claro en qué punto de negocio estás ahora mismo como emprendedora, qué tipo de crecimiento quieres y cuáles son tus circunstancias personales y profesionales para poder escoger de manera realista al mentor que mejor pueda acompañarte en este momento.
Experiencia como mentor
Que un mentor tenga un negocio de éxito puede ser condición necesaria para que confíes en él pero no debería ser suficiente.
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- ¿A cuántos negocios ha asesorado?
- ¿Qué resultados han conseguido esos negocios?
- ¿Qué nivel de satisfacción tienen sus clientes?
Estas serían las tres preguntas básicas por las que empezar a contrastar si tu posible mentor, además de saber mucho, sabe transmitirlo y liderar un proceso de cambio en otras personas.
Deberías poder encontrar esta información tanto en su web como en las redes sociales en forma de testimonios, recomendaciones, comentarios, agradecimientos, etc.
Contacta con sus antiguos clientes y pregunta directamente cómo fue la experiencia y qué resultados se consiguieron. Ten en cuenta que no todo el mundo se acerca al mentor en busca de resultados económicos sino que a veces son organizativos, de diseño de nuevos servicios o productos, de creación de estrategia, etc.
En mi caso, suelo ofrecer a mis nuevas clientas la posibilidad de hablar directamente con alguna emprendedora que estuviese en una situación similar a la suya antes de trabajar conmigo o tuviese objetivos parecidos. De este modo pueden sentirse más seguras al validar con ellas tanto los resultados obtenidos como el proceso y la relación conmigo.
Acceso a contenido de calidad y actualizado
Normalmente al contratar un programa de mentoring tendrás acceso a determinado contenido especializado que te ayudará a progresar.
Cada mentor puede sugerir un sistema distinto, creando su propio contenido o recomendándote lecturas y recursos específicos. En cualquier caso también debería actuar como filtro y facilitarte el acceso a material fiable y actualizado para tu crecimiento empresarial en las áreas que hayáis acordado.
Además un negocio es algo vivo y dinámico que requiere análisis y revisión constante por lo que te sugiero que compruebes que tendrás acceso a todo el material y recursos durante un tiempo adecuado y suficiente.
Comprobar la calidad de este material puede ser algo complicado antes de la contratación de tu programa de mentoring pero puedes conseguir algunas pistas sobre cómo trabaja descargando algunos recursos gratuitos, asistiendo a algún webinar gratuito o revisando la calidad del contenido publicado en el blog.
Duración del servicio de mentoría
Puede parecerte que este aspecto tienen poco que ver con la elección de un buen mentor pero francamente considero que en algunas ocasiones te ayudará a detectar incoherencias en el servicio que te están ofreciendo.
La duración del proceso es algo importante que va a darte pistas sobre el grado de compromiso y la honestidad de tu mentor: Roma no se construyó en dos días y por tanto tampoco puedes pretender construir o transformar tu negocio en un par de meses…
Por supuesto, la duración va a depender de cuál sea el objetivo que persigues: si se trata de algo puntual (crear un nuevo curso online, definir un Plan de Ventas, etc.) será más breve que si estás buscando un proceso integral para conseguir un negocio a pleno rendimiento (donde tus horas de trabajo se vean recompensadas al máximo).
En general, no suele ser muy realista pretender grandes cambios o crecimiento en programas breves (por debajo de 6 meses) ya que no solo vas a tener que tomar decisiones estratégicas con tu mentor -esto puede ser más ágil- sino que tendrás que pasar a la acción, implementar, comprobar resultados y realizar las mejoras o cambios necesarios.
Tu mentor tiene que explicarte de forma honesta hasta dónde va a acompañarte, si va a ser solo en el tramo conceptual a través de una experiencia formativa (similar a un curso) o bien va a estar a tu lado para la toma de decisiones y la implementación.
CONCLUSIÓN
Como habrás comprobado elegir a un buen mentor para tu negocio no tiene por qué ser algo difícil, simplemente debes saber qué estás buscando y cómo comprobar si determinada persona cumple con los requisitos que encajan contigo.
Tú tienes tus propios valores personales, tu forma particular de hacer las cosas, un tono concreto de comunicarte y relacionarte con los demás. Por ejemplo, si eres una persona tímida no vas a sentirte cómoda con una política comercial muy agresiva. Aún así sabes que necesitas vender. Y lo que esperas de tu mentor no es que te proponga lo mismo que a todos, aquellos que sí se mueven cómodos en las ventas, sino que construya contigo un método y un sistema que se adapte a ti y a tu forma de ser.
Por esto, el gran reto está en dar con el mentor que sepa liderar tu proceso de cambio y transformación con la seguridad y empatía necesarias para que consigas resultados efectivos y un negocio que funcione.
Deseo que este artículo te haya aportado claridad y foco para reconocer al mentor de negocios más adecuado para ti y para tu momento actual.
Mientras tanto ¿alguna pregunta? Te respondo en los comentarios…
Si estás buscando mentora… este puede ser nuestro momento.
Comprueba qué propuesta de mentoring encaja mejor con lo que necesitas ahora mismo y hablemos.