Al decidir apuntarte a un programa o curso online, o bien, contratar a un profesional que te ayude a hacer crecer tu negocio… ¿tienes claro qué debes analizar para detectar (y descartar) a posibles vendehumos?
Tal vez ya has vivido alguna experiencia que resultó ser algo diferente a lo que prometía y te ha decepcionado.
Si es tu caso, no te atormentes pensando que eres la única a la que le ha pasado esto. Yo también he comprado cursos y programas de muy baja calidad, que me han defraudado. Pero, gracias a estas malas experiencias, he aprendido también a identificar qué cursos o programas no se deben comprar.
Así que hoy voy a contarte los 5 filtros que yo utilizo para detectar si estoy ante un vendehumos o un buen profesional.
Porque una cosa es invertir y otra muy distinta, malgastar.
¿Ready? ¡Pues vamos allá!
Cómo diferenciar un vendehumos de un buen profesional
Seguramente tienes bien identificado qué es un vendedor de humo. Si hablamos de marketing, de negocios, de emprendimiento… somos muchas las personas que hemos tenido malas experiencias con algún curso o programa online (o presencial) que no era lo que nos esperábamos.
Puede que tú hayas vivido alguna situación así también. O, tal vez, has oído hablar de ellas y te interesa aprender a detectar posibles estafas en Internet para poder evitarlas.
Lo cierto es que, cuando decides invertir en tu negocio, necesitas tener alguna garantía, ¿verdad?
Yo misma suelo pensármelo mucho antes de abrir la cartera. Y eso que vivo en modo de aprendizaje continuo e invierto mucho tiempo (y dinero) en formarme y actualizarme.
(Ya sabes, sin esta mentalidad empresarial, un negocio queda obsoleto porque nos enfrentamos a un entorno cambiante y competitivo, en el que no gana el más fuerte, sino el que se anticipa o antes reacciona).
Ahora bien, tener mentalidad empresarial y querer formarse continuamente no quiere decir que tengamos que comprar cada recurso que se pone ante nuestros ojos, por más tentador que parezca a primera vista.
A veces, puede suceder que acabes comprando humo sin que el propio vendedor sea consciente de ello: no es consciente de que la calidad de su formación no es suficiente, bien porque es un poco novato o porque sus textos prometen más de lo que su programa ofrece.
Y es una pena, porque esta práctica acaba por dañar su reputación, cuando crear un buen curso es algo que se puede aprender y en lo que vale la pena invertir tiempo cuando se quiere apostar por ofrecer formación (en mi artículo cómo crear un buen curso hablo sobre ello en detalle).
Pero, otras veces, el vendedor sabe perfectamente que te está vendiendo la moto, y esto es lo que te quiero ayudar a detectar aquí, a través de 5 filtros básicos que yo utilizo para detectar vendehumos y diferenciarlos de los buenos profesionales, con los que de verdad aprendes y te ayudan a avanzar en tu negocio.
FILTRO 1. Buenos textos y diseño profesional
Cuando un profesional escribe textos genuinos, que conectan con las necesidades de sus clientes sin hacer falsas promesas ni hurgar descaradamente en sus puntos de dolor, y tiene un buen diseño, la verdad es que llama mi atención: me transmite profesionalidad, o al menos, rigor por los detalles.
Y esto es válido tanto si escribe él mismo como si los ha subcontratado. Es una primera pauta, que demuestra que cree en su negocio, lo cuida y apuesta por él.
FILTRO 2. Información detallada
Pasado el primer filtro para detectar vendehumos, el segundo paso será convencerme de que, más allá de la primera impresión, lo que hay “dentro” merece la pena.
Para ello, necesitaré poder ver información detallada y bien estructurada. Por ejemplo, si hablamos de un programa online, tendré que poder ver los objetivos, los módulos, la metodología, algunos ejemplos o un tour virtual, etc.
De cierta forma, la manera en que organice y presente la información me dará la pauta de cómo estará organizado el programa o el servicio por dentro. Por eso, este es para mí un segundo filtro para evitar sorpresas desagradables.
FILTRO 3. Comunicación directa
Bien, hemos llegado al punto en que lo que he visto realmente me gusta, y decido seguir adelante.
El siguiente paso será acabar de despejar dudas, y para ello querré tener la oportunidad de hablar en directo con la persona responsable.
Es el momento de pedir una sesión gratuita, en la que, además de preguntar, podré saber si existirá empatía, conexión, confianza, implicación…
Creo que es básico ver que estoy en buenas manos, porque si en cualquier momento se tuerce la situación (por el motivo que sea) necesito sentir que hay alguien que de verdad estará dispuesto a ayudarme.
FILTRO 4. Comprobar los testimonios
Cuando ya me siento segura con la persona que hay detrás del curso, programa o servicio que quiero contratar, la duda que me surge es:
“Vale, me ha dado buen feeling, pero, ¿y si me he topado con un buen vendedor, y lo que ofrecerá después no estará a la altura?”.
Por eso, lo que me interesará es conocer de primera mano qué es lo que dicen sus clientes.
Seguramente, en su web haya testimonios, que pueden ser un buen punto de partida para consultar, porque lo ideal sería poder hablar con estos clientes directamente, para saber si todo lo que me prometen es cierto.
También puedes consultar sus redes sociales, leer allí los comentarios de sus publicaciones y contactar directamente con algún cliente o alumno anterior.
O bien, preguntar entre emprendedores que conozcas, o comunidades de las que formes parte, si alguien ha hecho el programa o contratado el servicio que te interesa con esta persona.
FILTRO 5. Recuperar mi inversión
Vale, vale… me has convencido, bueno, casi.
Ahora falta hacer cálculos ya que, cualquier inversión es importante. La pregunta es sencilla: ¿cómo va a cambiar mi negocio y cuándo voy a recuperar esta inversión?
Y ahí traduzco en forma de ventas: cuánto más debería vender para cubrirla (y en cuánto tiempo puedo conseguirlo).
Si la respuesta me dice que el tiempo de recuperación de la inversión es aceptable (o muy buena) y cómo va a transformar mi negocio está alineado con mis objetivos, le pongo otro punto positivo.
Et voilà! Ya estás preparada para tomar tu decisión
Con estas 5 pautas (bastante sencillas de recordar) ya tienes tus propios filtros para detectar vendedores de humo.
¿Y SI LO QUE BUSCAS ES UN MENTOR PARA TU NEGOCIO?
En este artículo hemos hablado de cinco filtros que, para mí, son básicos para detectar vendehumos y acertar con los profesionales en quien decido confiar para hacer un curso, apuntarme a un programa o contratar un servicio.
Ahora bien, cuando estás en búsqueda de un mentor, o mentora, para acompañarte en un momento esencial de tu negocio (ya sea al inicio, cuando quieres crecer, o bien, si decides innovar o hacer cambios) hay también otros aspectos a tener en cuenta, como la experiencia profesional, los valores, la empatía…
En este caso, te recomiendo que hagas un análisis en profundidad, que te ayude a acertar en tu decisión, ya que se trata de una decisión clave para escoger el rumbo que tomará tu negocio.
Pero, además, lo cierto es que hay muchos buenos mentores. En consecuencia, el desafío va más allá de detectar posibles vendedores de humo: necesitas encontrar cuál es el mejor para ti.
Esto es algo que te explico, paso a paso, en mi artículo – guía “Cómo elegir un buen mentor para tu negocio – 7 consejos para acertar”.
Si estás en ese momento, allí te espero.