Imagina conocer un método para evitar la infoxicación…
¿Te sientes “abrumada”? ¿Agobiada por todo lo que no sabes? ¿Desorientada ante tantas posibilidades?¿Paralizada?
- ¿Te has suscrito a un montón de blogs para aprender cosas y no sabes qué hacer con todo esto?
- ¿Te has bajado un montón de trainings gratuitos que solo has hecho a la mitad?
- ¿Te has leído ebooks interesantísimos que no has sabido aplicar a tu negocio?
Entonces seguro que te sientes igual que yo, hace un par de años, cuando decidí apostar al 100% para transformar mi empresa y ganar visibilidad.
No sé cómo lo haces tú, pero yo me pasé meses agobiada por la cantidad de información que recogía en internet (posts, vídeos, tutoriales…), que se acumulaba en mi lista “para leer” y que luego no sabía aplicar a mi empresa.
Porque justamente el término “infoxicación” se refiere al colapso que produce un exceso de información que, lejos de ser útil, acaba paralizando cualquier toma de decisiones por existir demasiadas variables a controlar.
Y así es como yo me sentía: abrumada con toda aquella información y, aunque tenía las mejores intenciones (leérmelo todo y aprender!), la verdad es que el material se iba acumulando en una lista interminable de “pendiente” y en carpetas organizadas en el escritorio de mi portátil (para tenerlas bien visibles) que no volvía a abrir.
Hasta que decidí dejar de infoxicarme con tanta lectura indiscriminada y establecí un método sencillo que me permite seleccionar y filtrar cuál es exactamente la información que voy a leer.
PRIMERO. Debes saber qué necesitas y para qué lo quieres.
La red te va a ofrecer posibilidades infinitas. No vas a poder con todo. ¡Es como entrar en una tienda de caramelos y querer probarlos todos!
Sabes que es imposible, así que escoges solo unos cuantos: los que sabes que te gustan, los que se parecen a esos pero aún no has probado, alguno que prometa un sabor muy distinto para ir variando… (Y aún así, probablemente compras más de los que puedes comerte en un día).
Pues con tus suscripciones a blogs, páginas de fans, perfiles sociales, etc deberías hacer algo parecido: haz una lista con los puntos débiles que actualmente tiene tu negocio. Tómate tu tiempo.
Por ejemplo, estas son algunas de las cosas que necesitan mis clientas:
- estar seguras de que su modelo de negocio es realmente viable y rentable
- crear algún infoproducto o crear un servicio mixto online-onlife
- tener una web mejor, que atraiga verdaderos clientes
- ser más conocida entre sus clientes potenciales
- tener una marca con más personalidad, distinta de la competencia
- poder medir los resultados de lo que hacen en las redes
- empezar a hacer email marketing
- saber defender mejor sus productos/servicios ante el cliente para mejorar ventas
- encontrar buenos contenidos sobre los que escribir
- gestionar mejor su tiempo para ser más productivas
- etc.
SEGUNDO. Establece prioridades y selecciona solo 5 de estas temáticas.
Querer abarcar demasiado, te llevará a dispersar tus esfuerzos.
Del mismo modo que necesitas tener foco empresarial para no desviarte de tus objetivos empresariales, también necesitas enfocarte claramente en cuáles son tus prioridades en cada momento.
Aunque detectes que hay muchos frentes abiertos en los que trabajar ten por seguro que mejorarás tus resultados si estableces un calendario y un plan de acción concreto. Si haces esto, te darás cuenta de que no es realista estar leyendo y aprendiendo sobre muchas cosas a la vez porque casi seguro que el conocimiento te va a desbordar y vas a acabar por seguir leyendo y leyendo hasta el infinito, sin implementar nada -o casi nada-.
Por el contrario, si fijas un calendario para tus mejoras concretas, estarás poniendo un límite temporal a la lectura desenfrenada y, además, te obligarás a concretar qué medidas exactamente vas a adoptar.
Por ejemplo, si has definido que los textos de tu web necesitan revisarse y, por tanto, estás lanzado a la lectura de artículos sobre copywriting, te propongo que marques un límite temporal para el “aprendizaje” y te comprometas con una fecha para que estos cambios están hechos.
TERCERO. Organiza bien tu contenido para que esté disponible cuando lo necesites.
No sé qué herramientas o sistema usarás tú pero yo, después de probar varias, me quedo con una de las primeras que conocí: Pocket. El motivo es que me resulta intuitiva (no me gusta nada perder tiempo en aprender a usar una aplicación) y me permite tener acceso sincronizado, desde cualquier dispositivo (portátil, tablet o móvil) al contenido de internet que voy guardando (artículos o vídeos).
Así puedo aprovechar cualquier rato perdido en hacer prelecturas rápidas y decidir qué hago con cada cosa: marcarla como favorita para aplicarlo enseguida, etiquetarla para poder recuperar más adelante o eliminarla.
El sistema que te recomiendo es crear carpetas (una para cada tema) y marcártelas como favoritas si pertenecen a la selección de temas prioritarios.
Puedes crear otras carpetas adicionales donde archivar los contenidos que -ten por seguro- irás encontrando simultáneamente. La idea es que no te desenfoques y no disperses tu atención en ellos en este momento, pero que los tengas a mano para cuando este nuevo tema “suba de categoría” y lo incluyas en tu Top 5.
CUARTO. Concentra tus esfuerzos en el contenido práctico que puedas aplicar rápidamente.
Recuerda que tú eres una profesional, una empresaria. Por mucho que te guste aprender cosas nuevas y por mucha curiosidad que te puedan generar, tu objetivo no es hacerte sabia ni maestra Jedi. Tu objetivo es mejorar aspectos concretos de tu negocio para poder obtener mejores resultados.
Por lo tanto, debes exigir al contenido que has ido recopilando que puedas aplicarlo fácilmente a tu situación y a tu empresa. Si no vas a poderlo convertir en “acción”, descártalo y/o trasládalo a una nueva carpeta secundaria…
Y ya, por último, marca en tu agenda cuándo vas leerlo y a trabajarlo porque de lo contrario irán pasando los días y para cuando te quieras dar cuenta, ese contenido que descubriste, se habrá vuelto obsoleto…
Espero que estas 4 sencillas pautas te ayuden a poner un poco de orden, porque te aseguro que para mi fue todo un reto encontrar este sencillo sistema para evitar que me siguiese engullendo la bola de nieve de conocimiento y contenido en la red
Y tú… ¿cómo te organizas? ¿Cómo filtras la información?¿O sigues inmersa en un bucle infinito imposible de gestionar?